La Palma Metálica (Chamaedorea metallica) es una de las plantas ornamentales que más interés está suscitando entre aquellos que quieren una planta de interior que sea llamativa y fácil de cuidar. Su éxito en ventas se debe en gran medida al color azul-grisáceo y al gran tamaño de sus hojas.
Características de la Palma Metálica
Es una palmera originaria de México, concretamente de Veracruz y Oaxaca, que fue descrita por Orator Fuller Cook y Harold Emery Moore y publicado en la revista Principes en el año 1966.
Puede llegar hasta 3 m de altura, aunque tarda bastante en hacerlo, es muy apreciada por su gran valor ornamental, posee hojas bífidas, y en ocasiones pinnadas; algo curioso es que ambos tipos de hojas pueden ser observadas en el mismo individuo. Sus hojas son llamativas por ser de un verde azulado o metálico.
El tronco es anillado, muy delgado, de 1,5 cm de grosor. Las flores se agrupan en inflorescencias axilares o intrafoliares, y son femeninas o masculinas. Cada una de ellas aparece en ejemplares separados. Los frutos tienen forma redondeada, miden 1 cm y son de color oliva.
Cuidados y consejos
En cuanto a la iluminación, es importante que esté protegida del sol directo, ya que de lo contrario sus hojas se quemarían enseguida. Sin embargo, esto no significa que debas ponerla a la sombra, por el contrario lo mejor es colocarla en una habitación en la que entre mucha luz natural.
Si hablamos del riego hay que regarla 3 veces por semana en verano y una vez cada 6-7 días el resto del año. Además, durante los meses más cálidos del año es el mejor momento para abonarla con un abono específico para palmeras -o con guano, si queremos algo que sea natural- siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
![chamaedoreas-metálicas](https://www.jogamarplantaornamental.com/wp-content/uploads/2023/01/chamaedoreas-metalicas.jpg?v=1733563874)
Si hablamos del riego hay que regarla 3 veces por semana en verano y una vez cada 6-7 días el resto del año. Además, durante los meses más cálidos del año es el mejor momento para abonarla con un abono específico para palmeras o con guano si queremos algo que sea natural. Si está en maceta hay que trasplantarla cada 2 o 3 años a una que sea un poco mayor.
El rango de temperatura óptimo para su crecimiento es de unos 20 a 26 ℃. Tolera temperaturas de hasta 10 ℃, pero la exposición al hielo puede matar la planta.
Puede desarrollarse en una amplia variedad de suelos (arenosos, francos y arcillosos). La única condición indispensable es que el suelo no retenga el agua y se drene correctamente, de lo contrario, la planta puede sufrir la podredumbre de la raíz.