Al incrementarse la temperatura en el ambiente, aumenta el metabolismo de las plantas de manera significativa. Debido a esto, la planta requiere de más agua de riego y nutrientes minerales (nitrógeno, fósforo, potasio, etcétera).
Efectos de las olas de calor en las plantas
Las plantas tienen una gran capacidad de adaptación a cambios externos, pero siempre hay unos límites que puede que no soporten o que mermen su correcto desarrollo. Como veremos a continuación, las variaciones drásticas de temperatura pueden afectar a la morfología, la anatomía, la bioquímica y la fenología del vegetal:
Estrés hídrico
El estrés hídrico es una de las principales causas de muerte en plantas, ocurre cuando la transpiración excede el agua absorbida por las raíces. El sistema radicular no es capaz de suministrar a las hojas el agua necesaria para la transpiración, las hojas cierran sus estomas intentando conservar agua, detienen la evaporación y reducen el beneficioso efecto de enfriamiento, así como el crecimiento del vegetal.
Quemaduras en las hojas
Las quemaduras por lo general aparecen en la punta de las hojas o bien en algunas zonas de las hojas. En el primer caso, se deben a la sequedad ambiental, en el segundo por la excesiva exposición al sol directo.
Problemas en la fotosíntesis
A medida que aumenta la temperatura aumenta la actividad fotosintética de la planta, hasta llegar a un máximo. Traspasada una determinada temperatura, la planta gasta más energía de la que ingresa para hacer sus funciones fisiológicas.
¿Cómo proteger a tus plantas de las olas de calor
Riega abundantemente a primera hora del día o cuando anochezca si el sustrato no está húmedo, mejor de forma lenta sin provocar encharcamiento. Revisar especialmente las macetas, que sufrirán más el calor y la evaporación que las que están enraizadas en el suelo.
Si alguna zona de tu casa o jardín recibe luz directa durante muchas horas al día, puedes utilizar un toldo o una malla de sombreo. Ambos crean una agradable sombra que evita que las hojas se quemen. En caso de tener algunas plantas en macetas, debes considerar transportarlas a interiores hasta que pase la ola de calor.
El mantillo no solo es un producto importante para proteger del frío invernal, sino también es una manera para proteger a tus plantas del calor del verano. Con él conseguirás conservar la humedad, mejorar la fertilidad del suelo y reducir el crecimiento de malezas.
Planifica los riegos llevando un registro para asegurarte de que tus plantas reciben el agua que necesitan. De este modo, evitarás que las plantas mueran tanto por exceso de riego como por falta de agua.