En esta entrada de nuestro blog te explicamos cuales son los principales motivos por los que se secan tus plantas y te ofrecemos una serie de consejos para que puedas evitarlo.
Falta de agua
La falta de agua suele ser la causa más común que está detrás de una planta seca. Cuando el suelo se va secando la planta va teniendo cada vez más dificultades para obtener agua de él.
Conocer las necesidades de tus plantas y planificar un horario de riegos suele ser la mejor solución a este problema. De este modo, no tendrás que estar tan pendiente y al mismo tiempo cubrirás las necesidades de agua de tu planta de la forma más óptima.
Exceso de agua
El exceso de agua suele ser otro de los principales motivos por los que una planta puede llegar a secarse. La falta de oxígeno en las raíces o los hongos, provocan los mismos síntomas que la escasez de agua. Por lo que, mucha gente continúa regando y acaba matando su planta.
Como en el caso anterior, la mejor solución es conocer previamente las necesidades de la planta y regarla solo las veces que necesite.
Déficit de nutrientes
En el proceso de fotosíntesis, las plantas transforman el dióxido de carbono y el agua en hidrógeno, carbono y oxígeno. Todos los demás nutrientes son absorbidos a través del sistema radicular. El calcio y el magnesio son 2 de los nutrientes esenciales para las plantas, así como el fósforo, el hierro, el nitrógeno, el potasio y el manganeso, en las cantidades adecuadas.
Por lo tanto, para evitar que las plantas se sequen por la falta de nutrientes, hay que procurar que en el suelo se encuentren todos los nutrientes y de forma asimilable. Generalmente esto se consigue aportando abonos orgánicos y minerales periódicamente.
Temperaturas extremas
El rango de temperaturas mínima, óptima y máxima para un gran número de plantas suele ser alrededor de 8ºC de mínima, 16ºC de óptima y 30ºC de máxima.
Para evitar los daños de las heladas, se deben elegir plantas resistentes al frío y si no es posible puedes seguir los consejos de nuestro artículo sobre como proteger a tus plantas de las heladas.
En el caso contrario, para proteger a tus plantas de los días soleados y con temperaturas altas, lo mejor es colocarlas en lugares más sombríos y mantener el suelo húmedo.
Plagas y enfermedades
Varios insectos y otras plagas se alimentan de plantas de interior, lo que eventualmente debilitará y matará a la planta. Si bien puede ser tentador eliminar a estas criaturas con un pesticida químico, estos contienen ingredientes que son perjudiciales para la salud de los seres humanos y las plantas.
Por el contrario, a veces es mejor usar un pesticida natural y casero, como un jabón insecticida. Cuando se trata de cochinillas e insectos de escamas, tocar cada uno con un bastoncillo de algodón mojado en alcohol es una forma segura de eliminarlos.
Tierra o sustrato equivocado
Por lo general, un suelo de interior para macetas es suficiente para la mayoría de las plantas, aunque algunas, como las orquídeas y los cactus, necesitan mezclas especiales.
También el exceso de salinidad del suelo dificulta que la planta pueda extraer el agua de este, y puede llegar a secarse si la contaminación no remite. Por lo que hay que evitar utilizar tierra que esté cerca de la costa, de un vertido industrial o de un desagüe de aguas residuales urbanas.
