Existe una gran variedad de plantas sensibles a las heladas y a las bajas temperaturas. Por lo tanto, debemos protegerlas durante el invierno si queremos que sobrevivan.

¿Cómo proteger a las plantas de las heladas?

Las heladas provocan deshidratación en las plantas ya que las raíces no son capaces de absorber el agua necesaria. Por otra parte, la formación de cristales de hielo en el tejido vegetal también puede producir daños importantes. 

Para evitar todo esto, a continuación te mostramos una serie de consejos que deberás aplicar para proteger a tus plantas de las heladas que se avecinan:

1. Reduce el riego todo lo posible

Puede parecer algo contraproducente, sin embargo cuando llega la estación más fría del año el agua se congela bajo la superficie y esto puede afectar de forma grave a las raíces. Los expertos consideran, de hecho, que es mucho más perjudicial este efecto interno que las propias heladas externas que afectan a tallo y hojas.

Por lo tanto, lo mejor es ir reduciendo el riego desde finales del verano hasta la llegada del invierno. Además, debes cerciorarte de que las macetas y jardineras tienen un buen drenaje, para que el agua no se quede atrapada en la tierra.

2. Agrupa tus plantas

Lo ideal es juntar todas las plantas y si es posible colocarlo al lado de una pared y orientadas hacia el sur, para protegerlas del frío. 

Como ventaja colateral, hacer un rincón lleno de plantas hará especial esa zona de la casa por no hablar de que ahorrarás tiempo regando, al no tener que moveros por todo el espacio que hay.

3. Cubre las plantas

En el caso de una helada suave, podrás proteger tus plantas colocando por encima una sábana. Esta tela actuará como un aislante, manteniendo el aire cálido de la tierra alrededor de tus plantas. Este calor, puede ser suficiente para mantener a tus plantas a salvo durante la caída de las temperaturas.

Sin embargo, si la helada es de mayor intensidad, podrás colocar por encima de la sábana un plástico, con el objetivo de mantener el calor aún más.

Por la mañana, tras pasar la ola de frío nocturno, procede a retirar la sábana y/o el plástico para evitar que la asfixia de las plantas.

4. Crea una cubierta protectora

Muchos expertos prefieren crear una cubierta protectora para proteger a las plantas de las heladas. Esto consiste simplemente en colocar un mantillo sobre la tierra.

Los materiales que puedes utilizar son paja, heno, hojas de pino, cortezas de árboles y hojas apiladas. Con esto conseguirás a retener la humedad y mantener el sustrato mucho más cálido. De esta forma evitarás la congelación de las raíces de las plantas.

5. Utiliza fuentes de calor externas

Durante las noches de frío extremo puedes ayudar a las plantas con una fuente de calor extra. Cúbrelas con una sábana y un plástico, y coloca una fuente de calor dentro.

Esta fuente de calor y que todos tenemos en casa, pueden ser luces navideñas o una bombilla de 100 watts. Sin embargo, hay que prestar mucha atención para incrementar la temperatura, para no dañarlas. Durante el día apaga la fuente de calor y saca el plástico o manta.


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