Las plantas ornamentales normalmente se cultivan al aire libre en viveros, con una protección ligera bajo plásticos o en un invernadero con temperatura controlada. Estas plantas se suelen vender con o sin maceta para ser trasplantadas al jardín o simplemente ubicadas como planta de interior.
¿Por qué hacer un huerto de plantas ornamentales?
El comercio de estas plantas es cada vez más practicado en todo el mundo, donde cientos de personas se sienten atraídas por las exuberantes características de estas. La importancia de las plantas ornamentales también radica en que generalmente son especies que brindan varios beneficios además de su uso estético, es así como algunas son utilizadas para preparar tés, en la gastronomía o por sus propiedades medicinales.
Pasos para crear nuestro huerto de plantas ornamentales
Evita la tentación de empezar a actuar ya. Es cierto que ver el espacio que rodea la casa cubierto de tierra, cascotes y restos de obra resulta deprimente, pero lo primero es observar y pensar.
1. Organiza el espacio
Toma un papel y un lápiz para hacer un diagrama que coloque la ubicación de las diferentes platas que vas a adquirir. Este es el momento de organizar las diferentes parcelas que van a formar parte de tu huerto.
2. Compra las plantas adecuadas
Tenemos que conocer qué tipo de suelo tenemos en nuestro jardín. También tendremos que tener en cuenta el clima de nuestra zona y la cantidad de horas de sol que recibirán nuestras plantas.
Sabiendo esto directamente podemos desechar algunas opciones de compra o incluir algunas plantas en nuestra lista de posibles candidatas a ocupar un lugar de nuestra parcela.
3. Planifica la plantación
Organiza las plantas de acuerdo a su tamaño o características de follaje. Por ejemplo, teniendo en cuenta la sombra creada por las plantas altas que puede obstaculizar (o promover) el desarrollo de plantas vecinas.
Crea puntos del mismo color mediante la combinación, según el caso, de flores o el color de las hojas. También haz contrastes de colores mediante líneas alternativas o grupos de diferentes colores. Ya que uno de los objetivos que tratamos de conseguir con este huerto es el de mejorar el aspecto de nuestro jardín. Todo ello sin olvidar que debes buscarle el lugar ideal a tus plantas para satisfacer sus necesidades de sol, luz y agua.
4. Realiza los trasplantes en el momento adecuado
Lo ideal suele ser trasplantar al final del invierno (aunque esto puede variar entre especies), cuando comienza la primavera.
También tendremos que tener que elegir el mejor momento del día. Lo ideal es centrarnos en las horas en las que el calor está decayendo, para evitar que los grados de más puedan dañar nuestra planta en un momento tan comprometido.

5. El riego
Para terminar nuestro trabajo, regaremos generosamente la tierra, evitando mojar de forma directa las plantas. Empleando unos pocos minutos al día y regando ligeramente de forma regular la tierra, conseguiremos que nuestras plantas ornamentales se desarrollen de la forma adecuada y muestren un aspecto inmejorable.