La mayoría de plantas perennes se trasplantan en primavera cuando empiezan a crecer, o finales de verano, o inicios de otoño. Sin embargo, cada tipo de planta tiene su época ideal de trasplante, aquella en la que es más probable que el trasplante se produzca con éxito.

¿Por qué es necesario trasplantar una planta?

Cuando cultivamos una planta en maceta, esta explota la tierra que está a su alcance y acaba por no encontrar más los elementos nutritivos que necesita. El aporte de abono tiene sus limites y por ello, de vez en cuando, hay que cambiar una parte de la tierra: el trasplante.

En definitiva, el objetivo de esta tarea es mejorar la vida de la planta, ya sea para renovarle el sustrato o para fomentar su crecimiento. Aunque también podemos cambiar una planta de un macetero a otro, simplemente por motivos estéticos.

¿Cuál es la mejor época para hacer trasplantes?

Cómo hemos mencionado al inicio de este artículo, la mejor época dependerá del tipo de plantas, pudiendo hacer la siguiente clasificación:

– Árboles y arbustos: debe realizarse a finales del invierno antes de que comience de nuevo la época de crecimiento. Sin embargo, en el caso de las especies tropicales, como por ejemplo los Ficus, procederemos a trasplantarlos en abril-mayo en el hemisferio norte.

– Bonsáis: hacia el final del otoño o hacia el principio de la primavera. 

– Plantas de flor y aromáticas: desde primavera hasta principios de otoño se pueden trasplantar sin problemas.

– Carnívoras: o bien en primavera o bien en verano.

¿Se puede trasplantar en invierno?

Sí, de hecho a finales del invierno suele ser el momento idóneo, ya que es justo antes de que la planta forme nuevos brotes. 

Si tienes que trasplantar una planta en invierno, es importante que lo hagas evitando los meses más fríos. Cuando las temperaturas se mantengan por encima de los 10ºC o de los 15ºC si son tropicales (o de interior).

trasplantar una planta en invierno

¿Cómo trasplantar plantas en invierno?

Para realiza este proceso serán necesarias macetas o maceteros unos 5 o 10 cm más grandes que las originales. Hay que utilizar un sustrato especial de plantas de interior, que venden en todas las tiendas especializadas en jardinería.

Añadimos unos cuantos centímetros del sustrato en el fondo y retiramos con sumo cuidado la planta del macetero original, siempre evitando causar algún daño a las raíces y la colocamos encima de la base de sustrato de la nueva maceta.

Después rellenamos los laterales con más sustrato pero sin presionar y consiguiendo un nivel de la planta igual o un poco superior al de antes. Para terminar regamos un poco con cuidado de no encharcarla y la dejamos para que crezca.


1 comentario

federico · enero 18, 2021 a las 10:44 pm

me sirvió de mucha ayuda, estaba equivocado con ese proceso.

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